The Legend of Zelda es, sin dudas, una de las sagas más emblemáticas del mundo de los videojuegos. Por eso no es de extrañar que haya numerosos rumores, secretos y curiosidades relacionadas con esta saga nacida a partir de la imaginación y el trabajo de Shigeru Miyamoto. Hoy los videojugadores siguen las aventuras de Link y están a la espera de Breath of The Wild 2, pero la noticia de ser el videojuego más caro de la historia pertenece al primer The Legend of Zelda, el de la Famicom o Nintendo Entertainment System original, fabricado allá por 1987. El cartucho del juego se vendió en 870.000 dólares, y te contamos cómo logró romper el récord que hasta ahora ostentaba un cartucho de Super Mario.
El videojuego más caro para los coleccionistas
El juego en cuestión es The Legend of Zelda y tiene calificación A en el sistema Wata 9.0. Esto certifica que el juego no ha sido abierto nunca, y la cifra en la que se vendió tiene que ver con que se estima que es una de las dos únicas copias precintadas del juego pertenecientes a la línea “NES TM”. Esta fue la primera producción del título de Zelda en su historia, y solamente se realizó durante algunos meses a finales de 1987, antes de ser reemplazada por una nueva variante del juego en 1988.
Con un precio de venta en la subasta que alcanzó los 870.000 dólares, este cartucho de The Legend of Zelda superó al Super Mario Bros. que fue vendido por 660.000 dólares en una subasta de Heritage. ¿Qué significó este juego para la historia de los videojuegos?
La primera aventura de Link
La primera característica innovadora de la aventura original de Link, y su primer paso hacia convertirse en uno de los íconos del videojuego, es el concepto de “aventura no lineal”. Si bien los videojuegos eran un tanto abstractos en muchas de sus indicaciones y acciones a lo largo de la aventura, en The Legend of Zelda era la primera vez que podíamos explorar abiertamente un mundo e ir avanzando sin una restricción específica. Había, por supuesto, zonas que no podíamos explorar sin determinados objetos, pero el camino no era fijo como en los títulos de plataformas, sino que teníamos un amplio escenario para explorar con cientos de pantallas que nos invitaban a crear nuestro propio mapa del mundo y conocer cómo acortar caminos.
El camino del héroe
Shigeru Miyamoto explicó en más de una ocasión que, originalmente, buscaba llevar esa sensación de aventura y emoción que sentía de niño al explorar cuevas y bosques a un videojuego. Además, Nintendo estaba intentando aplicar lo aprendido de las experiencias de videojuegos de rol y acción que ya se jugaban en ordenadores.
Por eso, el héroe que comienza un periplo para luchar contra la oscuridad y va luchando y evolucionando es el eje de The Legend of Zelda, y es también el corazón de sus entregas más recientes, pero renovando el apartado gráfico y las posibilidades técnicas con cada nueva consola.
Libertad, descubrimiento y logros
The Legend of Zelda en NES inauguró un estilo de juego que sus creadores no sabían si iba a ser aceptado por el público. El temor de ofrecer una aventura no lineal y que terminará aburriendo o estresando al público estaba presente, pero finalmente el juego de NES terminó demostrando que el jugador estaba creciendo y pedía a gritos mayores desafíos.
De eso se trata explorar el mundo de fantasía y monstruos de The Legend of Zelda. Cada mazmorra requiere habilidad y atención para conseguir avanzar, y cuando obtenemos los objetos especiales y derrotamos a un jefe final, la sensación de logro nos invita a seguir jugando y explorando aún más.
Koji Kondo y una banda sonora para el recuerdo
Las aventuras de Link no hubiera sido lo mismo sin el apartado sonoro creador por Koji Kondo. Composiciones capaces de transportarnos de manera inmediata a mundos de fantasía y a escenas increíbles que aún hoy, con escuchar algunos compases de este juego en 8 bits, nos vuelven a la memoria en cuestión de segundos.
700
Una curiosidad acerca de la banda sonora del juego, es que el tema principal fue compuesto casi en el último minuto. La historia detrás de esto se debe a que, originalmente, Kondo quería utilizar como tema principal el Bolero de Maurice Ravel. La idea había sido aceptada y estaba todo listo, pero un error de cálculo terminó obligando a Koji a componer un tema nuevo.
A la fecha de lanzamiento de The Legend of Zelda, Maurice Ravel había muerto hacía 49 años y 11 meses. Para que su música pasará a ser libre de derechos de autor en Japón, debían pasar 50 años. La cuestión es que Nintendo no podía esperar un mes para lanzar la aventura. Finalente, Zelda se convirtió en un ícono del videojuego aún con esas curiosidades y errores de cálculo.
